martes, 16 de abril de 2013


16/04/2013 17:30:44

La cocina se acaba de inundar. Recién fui a servirme cereal con leche: todo inundado. El lavarropas se reveló  y decidió inundar todo cada vez que la ropa se centrifuga en su interior.  Yo no puedo dejar de lavar la ropa, tampoco puedo pagar un técnico a esta altura del mes. Los técnicos son inescrupulosos como los políticos y los empleados públicos. Pero no puedo quedarme sin medias y sin bombachas, es una realidad.
Por eso, prefiero seguir lavando y que todo se inunde diariamente.
 Debo tener cuidado para no electrocutarme, por eso me recuerdo: “debés ponerte las pantuflas cada vez que bajás de la cama”.   Tampoco lavaré los platos porque hoy es mi día de descanso. Sólo tengo una tarde en la semana ¡es muy poco tiempo! Enseguida miro el reloj y la tarde se pasó volando. Ya contribuí con la casa y como ofrenda hice una tarta de jamón, queso y cantinpalo, no más por hoy.